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lunes, 29 de agosto de 2011

La Roca de Oro

Muchísima atención a la siguiente imagen:

Aunque no os lo creáis, esta foto no es un montaje; y la roca dorada que véis tampoco se ha caído, como pueda sugerir la instantánea. De hecho, este monumento, mitad natural mitad humano, ha resistido en el mismo borde de un precipicio durante siglos y siglos. Se trata de la pagoda Kyaiktiyo, una impresionante construcción que se halla en el estado de Mon (Birmania), y cuya peculiaridad es la que estáis viendo: la de estar medio suspendida en el vacío.

Por supuesto, la pagoda tiene por detrás una leyenda de lo más curiosa. Según narra la tradición birmana, Buda entregó a un ermitaño llamado Taik Tha un mechón de su pelo. Tha lo conservó en un lugar seguro hasta que decidió regalárselo a su rey, siempre y cuando éste cumpliera con una condición: que la hebra fuera guardada en una roca que tuviera la forma de su cabeza. El rey, descendiente de un poderoso alquimista y una princesa naga (dragón-serpiente), la encontró finalmente en el fondo del mar y, con la ayuda de Thagyamin, el rey del Cielo de Tawadeintha, la llevó hasta el lugar que consideró perfecto, en Kyaiktiyo, construyendo encima la pagoda donde depositó la reliquia de Buda, que es la que evita que la piedra se caiga por el precipicio.

Por supuesto, todo esto es una mera historia y nadie sabe en realidad cómo ha aguantado la Roca de Oro en ese lugar tan inestable durante tanto tiempo. Sin embargo, eso poco importa a los miles de budistas que, año tras año, viajan allí en época de peregrinación (que va de noviembre a marzo), atravesando los más devotos un puente sobre el vacío para llegar a la piedra, la cual tocan y recubren con láminas de oro (que son las que, efectivamente, le dan ese particular tono dorado) como muestra de respeto y veneración. Y quien complete el circuito, de 12 kilómetros de subida, tres veces en un año, será recompensado, según la creencia budista, con riqueza y fama. Hasta los más mayores y los discapacitados tienen la oportunidad de disfrutar de ese premio, puesto que se les ofrece un servicio de porteadores para que puedan llegar a la cima y rendir culto en la que, posiblemente, sea la pagoda más peculiar de todo el mundo.

2 comentarios:

Gabriel Knightley dijo...

Oí antes el nombre de la pagoda precisamente por la reliquia de Buda (es una pregunta de alguna edición de Trivial xD), pero nunca se me ocurrió buscar imágenes, y no tenía idea de su aspecto. ¡Menuda pasada!

Nicasia dijo...

Un piedra desafiando al vacío...el mundo está lleno de pequeñas maravillas