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jueves, 14 de octubre de 2010

¡Bienvenidos muchachos!

Bienvenido Florencio, que viste la luz por tus otros 32 hermanos.

Bienvenido Mario Sepúlveda, que, desde que saliste del hoyo, has luchado por evitar que esto se repita en otras minas de Chile.

Bienvenido Juan Illanes, que sobreviviste al horror de la guerra y de la vida bajo tierra.

Bienvenido Carlos Mamani, que has hermanado a los pueblos de Chile y Bolivia como jamás nadie hubiera imaginado.

Bienvenido Jimmy, que has dejado tu niñez en la cueva para regresar como un hombre.

Bienvenido Osmán; ahora podrás responder en persona a las cartas de tus hijas.

Bienvenido José Ojeda, y gracias por dar a las 33 familias, a toda Chile y al mundo entero un mensaje de esperanza en medio de tanto horror.

Bienvenido Claudio Yáñez; por fin podrás cumplir con tu promesa y casarte con tu novia.

Bienvenido Mario Gómez; ya sólo serás un abuelo para tus nietos, y no para tus compañeros del refugio.

Bienvenido Álex; nunca olvides la lucha de tu padre por sacarte del agujero.

Bienvenido Jorge, el afortunado, el que ya le ha vencido tres batallas a la muerte bajo tierra.

Bienvenido Edison; es tu turno de hacer deporte mirando al cielo, y no a rocas.

Bienvenido Carlos Barrios, que conocerás al nuevo 'cuerpo' que tu mujer está trayendo al mundo.

Bienvenido Víctor Zamora; merced a tus bromas, tus compañeros nunca perdieron la fe ni el buen humor.

Bienvenido Víctor Segovia; aprovecha esta segunda oportunidad que te da la vida para hacer felices a tu mujer y tus hijos.

Bienvenido Daniel; no te olvides de mimar a tu madre mientras ella te cuida.

Bienvenido Omar; tu estoicismo ante la adversidad nos sirve de inspiración a muchos.

Bienvenido Esteban; aunque con un mes de retraso, ya puedes alejarte de la mina y pasar por el altar.

Bienvenido Pablo; confiemos en que la próxima vez que adviertas de un peligro, los responsables te presten atención.

Bienvenido Darío, que has recibido el cariño exclusivo de toda una "alcaldesa".

Bienvenido 'Doctor' Yonni, y gracias por velar por la salud de los otros 32 mineros.

Bienvenido Samuel, que no sólo has doblegado a la muerte en el pozo, sino también a las drogas y la bebida.

Bienvenido Carlos Bugueño; ojalá la mina te haya enseñado a priorizar lo importante (tu familia) sobre lo banal (el dinero).

Bienvenido José Henríquez, que guiaste las almas de tus compañeros para que derrotaran a sus demonios.

Bienvenido Renan; que el fútbol sea la mayor de tus preocupaciones de aquí en adelante.

Bienvenido Claudio Acuña, y que disfrutes de los pasteles con nata de tu mujer.

Bienvenido Franklin, que has ganado el partido más importante de toda tu carrera.

Bienvenido Richard, que has vuelto justo a tiempo para ver nacer a tu primer hijo.

Bienvenido Juan Carlos, para quien la mina ya es cosa del pasado.

Bienvenido Raúl; que la tierra te devuelva todo lo que te ha quitado en este aciago año.

Bienvenido Pedro, que llevaste la luz donde sólo había oscuridad.

Bienvenido Ariel, que ya podrás contemplar cómo tu Esperanza arribó al mundo.

Bienvenido Luis, el jefe, el líder de los 33 valientes que habéis resistido en aquella gruta como auténticos héroes.

¡Bienvenidos a casa, muchachos! Ahora que estáis con nosotros, el mundo es un poco más feliz.

1 comentario:

M dijo...

La verdad es que tiene que cambiarte la vida el estar ahí encerrado esperando con la incertidumbre de si todo saldrá bien. Por fortuna, el final fue feliz :)